La Colegiata de Covadonga está ubicada en una plaza del entorno de la Basílica de Covadonga. La Colegiata de San Fernando ocupa el lado izquierdo de la misma, mientras que el frente y el lado derecho son construcciones contemporáneas.
La Colegiata de San Fernando tiene origen en el siglo XVII, aunque ha sufrido remodelaciones. Se estructura en planta rectangular, dividida en dos pisos, en torno a un patio interior. Tiene una torre en uno de los extremos y una capilla ocupa el lado próximo a la cueva.
Los materiales utilizados son mampostería para los muros y sillería en las esquinas, líneas de imposta, realce de vanos, etc. La cubierta es a dos aguas en el cuerpo central y cinco para la torre.
En la fachada principal se abre una puerta de arco recto moldeado, y flanqueada por dos pilastras de piedra que se prolongan hasta la parte superior del edificio. Encima de la puerta se abre un balcón que se corona por un frontón con escudo.
Desde la puerta se accede al patio interior. La planta baja del claustro es de arquería de medio punto sobre pilar de sección cuadrada. El piso superior se sujeta con pies derechos de madera y barandilla. En el patio se conservan dos sepulcros de difícil datación.
La torre, de sección cuadrada, ofrece una gran austeridad de fachadas, sólo interrumpida por líneas de impostas y los vanos abiertos en sus muros.