El cabo de terror

Sam Bowden es un respetable abogado en una pequeña ciudad que vive felizmente junto a su mujer y su hija adolescente, Nancy. Toda la familia lleva una vida tranquila, totalmente integrados en su comunidad. Hace ocho años Sam consiguió condenar a un agresor sexual, Max Cady, y ahora éste ha sido puesto en libertad. Cady tiene un sólo objetivo: acosar y amenazar a la familia del abogado, especialmente a la joven Nancy. La ayuda que le ofrece el jefe de la policía local resulta inútil, y él, legalmente, no puede hacer nada para alejar a Cady de su familia porque no está cometiendo ningún delito.


Si Robert Mitchum había logrado componer un villano capaz de asaltar nuestras pesadillas en La noche del cazador, su trabajo como Max Cady alcanza momentos incluso de mayor intensidad. Su sola presencia, sin palabras, sin gestos, transmite una sensación de amenaza casi animal. Considerada hoy como una obra maestra, esta película supuso en su momento un fracaso comercial haciendo quebrar la compañía productora de Gregory Peck.


Director: J. Lee Thompson

Estados Unidos. 1962. 106’

Reparto: Gregory Peck, Robert Mitchum, Polly Bergen, Lori Martin, Martin Balsam, Jack Kruschen, Telly Savalas, Barrie Chase, Edward Platt.

Guión: James R. Webb (Novela: John D. MacDonald).

Fotografía: Sam Leavitt (B&N).

Música: Bernard Herrmann.

Montaje: George Tomasini.

Producción: Sy Bartlett para Melville-Talbot Productions.

Inglés con subtítulos en castellano.